Domingo, 04-09-2005... 10.30AM

Toda la noche esta idea me daba vueltas la cabeza. El Sábado (ese día) me levanté a las "9:40AM", digo esta hora entre comillas ya que aún no me puedo acostumbrar que en este país se mida una hora más que en el mío, cuando geográficamente deberían ser iguales las horas. Esto afirma una vez más que no importa la realidad, ya que con la política se puede cambiar todo lo que estorbe para conveniencia de algunos (en Córdoba se aumenta una hora la hora oficial... ¡porque Buenos Aires se encuentra un huso horario más que el resto de su país!)(2+2=5, como diría George Orwell). Así que para mí seguían siendo las 8:40 AM.
Pensar en qué escribir. En esta ciudad que no se calla ni un minuto, donde la mayoría de la población deciende de extranjeros (puro apellidos impronunciables), donde la política no se suena ni truena, donde las noticias más importantes son sobre el juicio de un marido a su esposa sobre la tenencia, no de los hijos, ¡sino del loro Paquito!, donde si no hablas como ellos no te entienden (¡Que hacéeees negro culeao!), y si hablas como ellos no te entiendes...
Donde si sales a pasear por la ciudad, vuelves a tu casa con tres kilos de propagandas en papel (y en cabeza). Donde la tele, en vez de conventirte en un espectador, te convierte en un ser condicionado, sabiendo que si no compra un auto, crema de leche, pastillas para la tos, etcéteras, nunca podrá ser feliz. La pobreza parece ser un estigma en América Latina, pero aquí no están acostumbrados a ser pobres como en mi país, y creo que eso hace a su situación desesperante.
De vivir en el campo a 8Km de una ciudad de primera (porque si pones en segunda te sales) de sólo 150000 habitantes a lo mucho, a vivir al medio de una ciudad de 2 millones de habitantes (¡2000000!)... cambia mucho la cosa.